l Trans Chaco Rally, desde su creación en 1971 siempre ha sido un evento que ha proporcionado nuevos elementos a la práctica del deporte motor en la modalidad de rally. Sus mismas dificultades han hecho que las improvisaciones primero y la creatividad después, colaboren con una serie de innovaciones para los eventos excepcionales como el mismo rally que hoy nos ocupa.
Así, cuando no se pensaba en pruebas especiales como el prólogo o la Súper Especial espectáculo que determine el orden de partida de los rallies, en boga en los años 90 y algunos años del nuevo siglo, el autódromo Aratirí ya ofrecía ese espectáculo desde las primeras ediciones de la competencia.
Un día, charlando con Shekhar Mehta, entonces presidente de la comisión de rally de la FIA me había comentado que muchas de las cosas le parecieron interesantes del Trans Chaco Rally y una de ellas era la prueba de clasificación en el autódromo.
Volviendo al nuestro evento, tiempo después de las primeras ediciones comenzaron a llegar a nuestro rally algunos elementos que provenían del, por entonces, rally más difícil del mundo; elSafari Rally de Kenia.
Esos elementos estaban relacionados con la suspensión y los refuerzos adicionales en la parte externa de los autos. Era muy común saber de autos que importaban la “suspensión safari”, las “llantas safaris”, las “faroleras Safari” o por último, las “defensas Safari”.
Sin embargo, muy pronto en Paraguay también se comenzaron a trabajar por los mismos aditamentos y el rally proporcionó datos o valores para las suspensiones “chaqueadas” y los tubos de refuerzos comenzaron a aparecer en diferentes autos de equipos particulares y hasta de equipos oficiales.
Así llegamos a los “corta ramas”o “pararamas” como también se los conoce. En el Safari y en eventos como el CamelTrophy se comenzaron usando cabos que se tensaban adecuadamente desde el techoal guardabarros de los autos y tenían su función despejando del camino lasramas sueltas que rompían los parabrisas.
Más adelante, la importancia de tener unbuen “corta rama” se hizo más urgente y aparecieron los tubos que reemplazaron,a los cabos en línea recta y luego dibujando una suerte de codo, inclusosobrepasando las dimensiones del ancho de los vehículos, protegía a éstos delas ramas “mal intencionadas” del costado de la ruta.
Estos, posteriormente, fueron siendo másimportantes y desde un tiempo a esta parte, incluso los auxilios y losaficionados lo incorporaron a sus camionetas pasando a ser hoy casi como partede un ritual de quienes van al Chaco en los días de la prueba para disfrutardel evento como aficionado.
Hoy, a poco menos de un mes para lacarrera, en las calles de Asunción aparecen “los camioneteros del Chaco”transitando con sus camionetas del día a día con los corta ramas que muchosincluso ni lo van a usar, pero habrá que tenerlos o pasaran inadvertidos en lassemanas previas a la carrera.
Claro, es que de eso se trata. De comenzara vivir a nuestra manera un evento deportivo que tiene nuestro sello y que nosgusta tal y como es; con sus reglas y sus tradiciones, aunque no siempre seanlas que convivan con el sentido común.