¡Vamos que no llegamos!

l Dakar 2025 fue una experiencia única ei nolvidable para los periodistas, especialmente para quienes tuvimos el privilegio de transmitirlo por televisión para Paraguay por primera vez. Fue un desafío titánico, tanto en lo profesional como en lo personal, marcado por condiciones climáticas extremas, una logística compleja y la constante presión por entregar información precisa y emocionante a nuestra audiencia.

Por Beto Rodríguez

Desde el inicio, enfrentamos un clima inusualmente frío para el desierto árabe, con noches que parecían interminables bajo temperaturas que rozaban los límites del confort. La tormenta de arena, uno de los episodios más difíciles de esta edición, erosionó nuestra piel y también puso a prueba nuestra resiliencia. Mantener equipos electrónicos funcionando y cámaras listas en medio de ráfagas de arena fue una hazaña técnica que requirió ingenio y un equipo humano comprometido.

A nivel profesional, esta cobertura representó un salto cualitativo. Por primera vez, llevamos la épica del Dakar a los hogares paraguayos a través de una transmisión televisiva que combinó imágenes en tiempo real, análisis técnico y entrevistas exclusivas con pilotos y equipos. Esto significó trabajar jornadas maratónicas, preparando reportajes hasta largas noches editando contenido y revisando guiones para los programas en vivo. Un trabajo titánico de Jorge Porta “el Pollo” y “sus secuaces” desde la lejana Mendoza en donde quedó claro que no solo hacen buenos vinos.

Aunque no hubo pilotos paraguayos en esta edición, seguimos de cerca a los representantes latinoamericanos, destacando sus historias y esfuerzos en esta competencia épica. Fue un reto narrativo encontrar el equilibrio entre lo técnico y lo humano, entre el rugir de los motores y las emociones de los competidores.

El éxito de esta cobertura no hubiera sido posible sin el trabajo de Christian Suárez y el formidable equipo de Abriendo Pista, con “El Pollo” a quien ya mencioné y cuyo esfuerzo en la logística y producción marcó la diferencia. Además, contar con la experiencia y el profesionalismo de colegas como Roberto y Azul Berasategui, fue clave. Por otra parte, Fernando Maldonado, joven productor de La Deportiva, que también ha aportado lo suyo con actitud siempre para sacar los capítulos impecables en Paraguay.

También en otras funciones, desde exteriores y "on line" recibimos siempre el apoyo de Alvaro Bensi, Lucas Dicalvo y Maxi Fioramonti, éste último, que desde el cyber espacio se encargó de ordenar todo para, al final, poder calificar y cuantificar nuestro trabajo.

Y desde luego, hablar de la cobertura del Dakar 2025 sería incompleto sin dedicar un capítulo especial a Marcelo Carballar, el hombre detrás de la coordinación y la estructura de este ambicioso proyecto. Marcelo, con su estilo único y su mente hiperactiva, fue el engranaje clave para que este equipo funcionara como una máquina bien aceitada, incluso en las condiciones más adversas.

Marcelo tiene una personalidad peculiar que lo distingue. Habla mucho y rápido, como si las ideas no pudieran esperar a salir, pero lo que lo hace excepcional es su capacidad de pensar siempre “dos referencias más adelante” (como diría un copiloto). En medio del caos y la vorágine de datos, cifras y horarios, su mente opera con un sistema propio, un tanto caótico a primera vista, pero sorprendentemente efectivo. Es como si todo ese desorden estuviera alineado con un propósito: alcanzar la excelencia.

Su trabajo como productor general y coordinador fue técnico y también humano. Fue él quien ensambló este equipo, el que vio en cada uno de nosotros las fortalezas necesarias para llevar adelante una cobertura de esta magnitud. Su liderazgo no se basó en imponer, sino en inspirar, en motivar a todos a dar lo mejor de sí mismos. En cada decisión, en cada ajuste de último momento, Marcelo estuvo allí, marcando la pauta, resolviendo problemas y buscando siempre la perfección.

En lo personal, quisiera agradecer a RCCTV, un canal en plena etapa de crecimiento que desde el minuto cero se ha puesto la mochila al hombro para acompañar el proyecto desde Paraguay poniendo en pantalla nuestro esfuerzo con dieciséis capítulos en directo desde ArabiaSaudita, en un hecho histórico en el periodismo deportivo de mi país.

Esta cobertura sin dudas, para mi, fue un recordatorio de por qué amamos este oficio. A pesar de los contratiempos, del cansancio y las adversidades, estar allí, en el corazón del Dakar, rodeados de pasión, determinación, dunas y la búsqueda incansable de la aventura, reafirmó nuestro compromiso con el periodismo deportivo. Este Dakar nos dejó agotados,pero también inspirados, con historias inolvidables que conectaron a nuestra audiencia con la grandeza del rally más desafiante del mundo.