l diseño, desarrollo, manufactura, marketing y finalmente la venta de los automóviles desde su creación hasta nuestros días, forman parte de la gran “Industria del Automóvil”. Sin dudas, representa a uno de los sectores económicos más importantes del planeta y aunque posee limitaciones en el mercado, tiene una serie de extensiones que, si bien no forman parte directamente de esta industria, como los talleres privados, los vendedores de accesorios, o las mismas gasolineras, también colaboran a dar un feroz movimiento a todo lo relacionado con dicho menester.
Cuando hablamos de la Industria del automóvil apuntemos que ésta puso primera en la década de 1890 desde los Estados Unidos que, sin dudas, fue parte fundamental del desarrollo de esta industria. De hecho, en 1929 antes de la debacle económica en el gran país del norte, es ahí donde el desarrollo del automóvil fue tal, que representó el noventa por ciento de la producción mundial con 32 millones de automóviles anuales. Imaginemos qué importante fue la industria del automóvil en ese país que una, de cada cinco personas, poseía un automóvil, sin ser precisamente de clase alta.
Tras la segunda guerra mundial y a partir de 1946, los Estados Unidos volvieron a retomar la producción y llegaron a sacar a la calle más del 70 % de la producción mundial. Sin embargo, a principios de los años setenta, los asiáticos comenzaron una contraofensiva industrial y desde finales de esa década comenzaron a ejercer una gran presión en el mercado con productos económicos en todo sentido; desde el precio final para el consumidor, hasta el consumo de los motores a gasolina que presentaban parámetros inimaginables con motores de cuatro cilindros y baja cilindrada que no pasaban de consumir una media de 8 a 9 litros por 100 kilómetros recorridos.
Fue así que, en 1980, los Estados Unidos son superados por primera vez en la historia de esta industria por Japón, treinta y cinco años después de acabada la segunda guerra mundial en una soberbia demostración de superación ante las adversidades y sus consecuencias después de un periodo aciago que representaron los años de guerra. Esta hegemonía persistió hasta 1994 cuando otros países, principalmente europeos, comenzaron a desarrollar una industria que también apuntaba a la economía del consumidor final, con un detalle no menos importantes que fueron; la fabricación de automóviles con gran despliegue técnico y casi irrompibles en donde las ingenierías alemanas y francesas comenzaron a emerger frente a la "perfomance" de los italianos que sin embargo no conseguían una relación “rendimiento –confiabilidad” optima con sus autos de atractivos diseños.
Algunos años después de la recuperación de los Estados Unidos, en el año 2006 Japón vuelve a la ofensiva y alcanza nuevamente a éstos, para mantener dicha posición de líderes en el mercado hasta el año 2009 cuando definitivamente China asume el liderazgo fabricando la friolera de 13.8 millones de unidades de vehículos al año. Hoy día China ha duplicado su producción anual hasta los 26 millones de vehículos, aunque Estados Unidos siendo el segundo en la lista, aun no ha podido superar los 11 millones de vehículos en doce meses.
Tomando como parámetro los últimos quince años, recordemos que, en 2007; 806 millones de automóviles consumieron cerca de 980 billones de litros de nafta y diésel en un año, lo que hace irremediable relacionar directamente a la industria del automóvil con la economía mundial, ya que éste es un medio de transporte esencial y hasta fundamental en muchas economías desarrolladas del mundo.
El "Boston Consulting Group" predijo que, en el año 2014, una tercera parte de la demanda mundial estaría en los mercados de Brasil, Rusia, India y China y así fue. Mientras tanto, en los países no desarrollados, la industria automotriz no se ha establecido como se esperaba y desde poco antes del inicio de la pandemia del Covid 19, las nuevas generaciones ya no quieren ser dueños de un automóvil; prefiriendo modos de transporte alternativos que llegan justo cuando el automóvil comienza su nueva etapa de cambio de propulsión, para una movilidad con energía alternativa y de gran futuro, aunque con algunas interrogantes inciertas que rodean a la contaminación ambiental en donde queda por descubrir si el remedio será peor que la enfermedad o si, definitivamente, los genios de esta industria encontraron el antídoto para alcanzar la tan ansiada movilidad limpia que resguarde la salud del planeta.
NDR: A partir de la ahora mantendremos este espacio vigente para difundir informaciones a cerca dela industria de automovil y de esa forma estar al día con todo lo relacionado al apasionante mundo de automoción a nivel mundial.