odos los habitantes de este pueblo deportivo y nómada se encuentran a gusto en este lugar de clima cambiante y fenómenos latentes como los ventarrones prolongados y parecidos al viento norte del Chaco, o altas temperaturas con terrible quietud que nos transporta a nuestra querida nación y nos urge el bloqueador de rayos UV muy requeridos por estos días.
Por Beto Rodriguez (Enviado Especial a Arabia Saudita)
En la villa, todos son amables. Nadie se permite incomodar al otro y hemos notado como todos se esfuerzan en ser amables con algunas excepciones que siempre existen y que no vienen al caso. Los pilotos conviven en este sitio con relajada actitud y así hemos visto a Nasser Al-Attiyah trasladarse en bicicleta, a Carlos Sainz comerse una banana a boca llena y hasta a Albert Llovera distenderse a su manera díscola y simpática de vivir la vida.
Las mujeres pilotos no han dejado de ser atracción a pesar de que cada vez es más común verlas competir en la prueba otrora reservada solo a hombres aventureros aunque siempre aparecieron algunas transgrediendo y alcanzando notoriedad como el caso de Jutta Kleinschmidt que en el 2.001 ganó el Dakar convirtiéndose en la primera y hasta hoy la única mujer en ganar esta prueba compitiendo con un Mitsubishi Montero y alcanzando un triunfo que fue lo único que le entregó el “upgrade” para convertirse en oficial de la marca a partir de entonces.
En esta edición aparecen más de medio centenar de mujeres y entre ellas varias son candidatas al triunfo en sus respectivas categorías. Andrea Lafarja, está en ese listado de pilotos que aparecen para intentar mejorar su performance anterior y este año lo ha hecho de la mejor manera; eligiendo un arma fundamental para demostrar a propios y extraños que se puede andar en el ritmo, toda vez que se llegue, como ella este año, mejor preparada física y mentalmente y con mejor montura, lo que equivale también a pensar que llega con mejor estructura y mejor asistencia.
El rally Dakar ha sido siempre una prueba absolutamente inclusiva en todo sentido y ese es el motivo por el cual no existe una copa de damas o una copa para participantes con alguna discapacidad. Todos corren contra todos en cualquier condición lo que ha hecho que la prueba no pierda su esencia de evento duro y sobre todo extremo, a pesar de que las condiciones en los vivac, sobre todo, han mutado enormemente y las comodidades que hoy se manejan no se parecen en nada a los primitivos campamentos utilizados en los ´70 y ´80.
Finalmente y en este popurrí de temas no podemos dejar de comentarles algunos números que hacen a la competencia recordándoles que serán 820 pilotos en carrera divididos entre 632 del Rally Dakar y 188 del Dakar Classic una modalidad en la que participan vehículos históricos originales o réplicas y que realizan un recorrido diferenciado y recortado a 6.542 kilómetros de los cuales 3.350 kilómetros lo harán contra reloj.
La gran mayoría de los pilotos son franceses y encabezan el podio de nacionalidades con un total de 194 pilotos; luego aparece España con 119 representantes y por último, 90 pilotos de Países Bajos cierra el podio aunque existen representantes de 68 naciones en menor número por cada uno de ellos.
Competirán 124 motos, 73 coches, 56 camiones, 47 vehículos T3 y 46 coches T4 además de 19 quadriciclos, 76 clásicos y 13 camiones antiguos. Habrá 150 novatos o debutantes, 131 pilotos leyendas y 54 mujeres como ya apuntáramos mas arriba, contando con cinco tripulaciones íntegramente femenina, es decir, piloto y copiloto.