o fue tan improvisada la reunión entre David Castera y los periodistas latinos del Dakar. Fue en un bus de la organización donde nos juntamos los hispanoparlantes y el “Capo Máximo” de la estructura que mueve ASO cada año en la prueba más difícil del planeta para charlar en víspera del inicio de la prueba.
Lo primero que lo consultamos fue sobre el vivac global que ahora lo llaman Sea Camp y se encuentra a orillas del Mar Rojo y dijo: “Realmente estamos muy satisfechos pues esta experiencia ya la tuvimos en el rally de Marruecos en el primer evento de la pandemia y fue un éxito. Estar todos juntos en un mismo lugar, cerca del mar y ya en el desierto facilita todo; además, ya estamos en el punto de inicio de la carrera que tiene un prólogo a metros de nuestras carpas y una primera etapa en bucle.”
Sobre los desafíos más importantes para el Dakar de este año, comentó: “Nosotros trabajamos mucho en la logística que quizá, junto con lo deportivo, es lo más complicado que tenemos. No es cuestión de llegar; hacer el Dakar y largarnos; absolutamente. Hay un millón de cosas por hacer con los permisos, autorizaciones, hablar con las autoridades y diagramar todo. Eso cuesta mucho, y hay mucha gente involucrada. En el aspecto deportivo sabíamos que teníamos que encontrar más dunas y hacer un poco más difícil la prueba y trabajamos para ello, pero con el Empty Quarter sabíamos que tendríamos la respuesta.”
Sobre el futuro del Dakar a partir de 2025 no soltó gran cosa: “Primero debemos hacer la edición del 2024 y después ver. Esta claro que Arabia tiene la opción de seguir y también están los vecinos y demás, pero de todos modos, también hay otras opciones; ahora debemos concentrarnos en esta edición y luego en la del 2024 para después pensar cómo sigue todo en 2025.”
Sobre su mayor preocupación antes de que arranque esta edición aseguro que es el aspecto deportivo: “Trabajamos todo el año para no tener sobresaltos en nada y que al final no haya comentarios como los del año pasado. El tema reglamentario nos ocupó todo el año y si bien hoy tengo quejas de ambas partes porque todos piensan que están en desventaja, estamos más seguro en ese aspecto. La hoja de ruta electrónica es otro nuevo desafío y si bien ahora complicamos un poco más las cosas, ese es el camino y vamos a ir evolucionando. Seguro que lo que más nos preocupa; es que salga todo bien en aspecto deportivo, porque con un pequeño error podemos cambiar toda la historia por lo que no podemos equivocarnos en nada.”
También se refirió a los quads, pues ahora se ha reducido en número y dejó saber su opinión al contestar lo siguiente: “Yo creo que también fue un poco de moda del momento o algo así. Cuando estuvimos en Sudamérica aquello fue una explosión y llegamos a tener muchos pilotos de muy buen nivel, pero hoy eso a pasado y los pilotos prefieren correr en los T3 o T4, pero el cambio quizá también vino por que ahora la prueba se realiza lejos de Sudamérica y no es tan fácil para los latinoamericanos llegar hasta acá.”
En algún momento dijo sobre la rivalidad y la competencia que tendremos entre Toyota y Audi este año: “Bueno, los dos equipos ahora reclaman la potencia del otro y eso ya se convirtió en un juego. Nosotros trabajamos todo el año por el equilibrio entre lo dos y veremos que pasa en carrera, porque Audi también ha trabajado, eso no está prohibido y ellos lo saben. Claro que es complicado, no imposible, pero muy complicado correr ante un equipo que tiene un presupuesto más holgado, pues todos piden equilibrio, pero muchas veces los presupuestos de los equipos desequilibran las chances y eso no es culpa nuestra. Sin embargo, creo que, ambos tienen la chance de ganar este Dakar sin descuidar a los demás que también son candidatos.”
"Finalmente confió en que, al final del día, si un equipo gana no solo puede ser porque existe un desequilibrio; también puede ganar quien más haya trabajó. Ocurrió con Peugeot en su momento; que trabajó duro, vino al Dakar, lo ganó y se fue. Y no hay que olvidar también que esos equipos contratan a los mejores pilotos, que para mi está claro que son Nasser, Carlos, Peter y Loeb, pero de los cuatro, dos van con Audi y eso puede producir en algún momento lo que ellos llaman desequilibrio.” Cerró.